Estamos en Mayo pero el día ha amanecido muy caluroso. No importa. Nos echamos crema solar, cogemos nuestra gorra, una buena mochila con agua, mucha ilusión, un bus , un parque ambiental y ya tenemos montada la excursión. Así que allá vamos......
Por fin llegamos, estábamos impacientes y encantados porque Noemí y Andrea también vinieron con nosotros.
Peque y Alberto nos enseñaron muchas cosas en este paseo por el PRAE.
Jugamos a descubrir tesoros en unas cajas negras que tenían escondidas por el parque. Fuimos unos estupendos exploradores encontrando las cajas y adivinando a través del tacto lo que había en ellas.
(plumas de distintos pájaros, pieles de zorro, cortezas de árboles).
Además, descubrimos dónde había un montón de lombrices y dónde se escondían los cangrejos.
Y nos explicaron cosas de los patos y otros pájaros.
Recogimos piñas que había en el suelo y vimos expositores de bichos grandes para conocerlos mejor.
Y con tanto paseo y tanto calor estábamos sedientos y con muchas
Y después a jugar un ratito a dar vueltas, trepar, esconderse,...
Para terminar visitamos la exposición dónde nos contaban cosas interesantes de algunos animales y ¿sabes quién estaba nada más entrar?? OSEZNO. ¡Qué ganas de verlo teníamos!
Y calculamos cuántos niños mide el buitre con las alas extendidas. ¡A contar todos cuántos somos!
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